“Nos despertamos, puse un pie en el piso y sentí el agua”

La familia Sosa se levantó esta mañana con agua en toda su casa. Ellos, un matrimonio y tres hijas pequeñas, fueron una de las diez familias en Funes que sufrieron inundaciones en la madrugada de hoy, en distintos barrios de la ciudad. La vivienda más afectada fue la suya, en el corazón de Islas Malvinas, un barrio sin agua potable, ni gas y ni luz, en el que viven más de 25 familias, a pocas cuadras del centro de Funes  pero aislados de todos los servicios y por un trayecto de unos dos kilómetros que en día de lluvia se torna intransitable.

Cuatro años atrás ya les había sucedido: “Es la segunda inundación que vivimos, pero esta fue peor”, contó Víctor Sosa mientras empujaba una carretilla con bolsas de arena, con el agua llegando a media pierna, en medio de un lodal de agua servida, producto de que los 210 milímetros de agua que cayeron quedaron estancos en su cuadra e hicieron rebalsar los pozos ciegos del barrio.

Tanto el matrimonio como sus pequeñas hijas están desde las seis de la mañana lidiando con el agua que ingresó hasta a los placares y arruinó gran parte de sus pertenencias. Las más chiquitas señalan los juguetes flotando bajo el agua, mientras que Ruth intenta escurrir en vano el agua, que en horas del mediodía aún no daba tregua.

Si bien las lluvias aflojaron, el barrio Islas Malvinas (ubicado detrás de Funes City, cuando comienza la Ruta 34S) recibe de lleno no sólo el agua que pasa por el canal Salvat, que en horas de la madrugada a esa altura “desbordó y parecía un río”, sino también el agua que la vecina localidad de Ibarlucea escurre hacia el sur, y cae de lleno en la zona más baja de Funes.