Columna de opinión: Un plan para Funes

En las últimas 3 décadas, Funes experimentó una explosión demográfica que la ubicó como la ciudad de mayor crecimiento poblacional en el país. El incremento de su peso relativo dentro del Gran Rosario vino acompañado de un aluvión de expectativas sobre la calidad de sus servicios públicos y el rol de la ciudad en el área metropolitana.  

Sin embargo, esta expansión no fue acompañada por un plan de desarrollo humano que garantizara el crecimiento sostenible y la igualdad de oportunidades para los funenses. El colapso urbano, agudizado en los meses de verano, sólo encontró respuestas oficiales aisladas e inconexas a lo largo de varias administraciones. 

Como nunca antes, hoy los gobiernos locales deben responder a demandas que exceden el área de competencia municipal. Desafíos que tradicionalmente pertenecían a la esfera nacional o provincial -como la seguridad, la salud, el medio ambiente o el empleo-, hoy adquieren una relevancia central en las agendas municipales. De allí la importancia de contar con un plan que integre las visiones e intereses existentes en función de un norte  común.  

Un plan estratégico no es un ejercicio individual y voluntarista: se trata de una herramienta participativa cuya utilidad queda plasmada nítidamente en beneficios tangibles para los ciudadanos. Por un lado, nos da la posibilidad de trazar una línea de base confiable y actualizada sobre el punto de partida (dónde estamos). La vida cotidiana en Funes nos devuelve postales sobre el deterioro generalizado de la ciudad. Sin embargo, un diagnóstico no puede depender exclusivamente de intuiciones: es necesario cuantificar y definir con            precisión los desafíos que tenemos por delante.  

Por otro lado, un plan estratégico se basa centralmente en el empoderamiento de toda la comunidad para la determinación de objetivos (dónde queremos llegar) y las estrategias de implementación (cómo lo hacemos). Como resultado, los ciudadanos acceden a una rendición de cuentas sobre la eficacia y eficiencia del ejecutivo local en la utilización del dinero de los contribuyentes. 

La llegada de una nueva administración a la ciudad nos brinda la oportunidad de promover una convocatoria plural a pensar el futuro de Funes y desarrollar un Plan Estratégico Municipal a largo plazo. Ello, bajo la consigna de superarnos como comunidad.

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