La odisea de obtener la ciudadanía italiana

Miles de argentinos descendientes de inmigrantes buscan obtener su ciudadanía italiana año tras año, más aún en tiempos de crisis económica donde las intenciones de emigrar suelen crecer. Sin embargo, quienes deben realizar el trámite en el Consulado de Rosario se suelen encontrar con una engorrosa odisea burocrática de turnos y demoras. Son varios los casos de personas que aguardan hace más de una década por saber si su solicitud será aprobada o no.

Ante las severas demoras en los trámites y por el creciente número de casos, un grupo de solicitantes decidió organizarse para exigir soluciones. Fue así como en plena pandemia se formó «Miero»: Movimiento de Italianos Esperando Reconocimiento Rosario. A menos de un año de su creación, el grupo ya cuenta con más de 900 miembros y logró reunirse con el cónsul Martín Brook, quien «dio su palabra» de mejorar la situación.

En este marco, CLG dialogó con Samanta Colman, integrante de Miero, quien habló sobre las dificultades que enfrentan los solicitantes de la ciudadanía italiana en Rosario y relató su situación personal: lleva diez años realizando el trámite y aún no obtuvo una respuesta.

En primer lugar, explicó que el Consulado General de Italia en Rosario no sólo recibe solicitudes de la ciudad, sino de una amplia región: «En Miero no somos únicamente de Rosario, sino también de otras provincias. Chaco, Corrientes, el norte de Buenos Aires, Entre Ríos y la provincia de Santa Fe pertenecen a la circunscripción de Rosario».

«Es importante destacar que nuestro trámite es por reconstrucción, a diferencia de otras familias que ya cuentan con una carpeta presentada y ya cuentan con ciudadanos italianos en la familia, ese trámite ya está bastante aceitado. Nuestro inconveniente es porque nosotros presentamos toda la línea generacional desde el italiano que emigró a Argentina hasta el solicitante. Por ejemplo, en mi caso tengo que presentar desde mi tatarabuelo con todas las actas de nacimiento, matrimonio y defunción de todas las personas de la línea», explicó.

Una vez adquirida toda esa documentación, que debe ser traducida por traductores autorizados por el Consulado, llega el principal escollo para el solicitante: pedir el turno para presentar la carpeta. «Muchos de nosotros tenemos estos turnos desde hace diez u once años. Todo este tiempo estamos esperando que el Consulado nos llame sólo para presentar la carpeta con nuestra línea genealógica para obtener nuestro reconocimiento de ciudadanía», apuntó Colman.

Como si una década fuera poco, las demoras no terminan allí: «No sólo son esos diez años, sino que una vez que te llaman para presentar las carpetas se exceden del tiempo estipulado para expedirse. La ley italiana dice que el Consulado puede demorar como máximo dos años en expedirse, y eso en Rosario se excede. Estamos empezando el 2021 y todavía quedan carpetas presentadas en 2016 y 2017», cuestionó.

La integrante de Miero explicó que se trata de un problema «histórico», y aseguró que en otros consulados del país los tiempos son mucho más acotados: «Esto viene de hace mucho tiempo. Han habido otros cónsules y otros funcionarios, y la situación siempre se mantuvo. A raíz de este movimiento y del intercambio de información, nos enteramos que hay otros consulados en el país donde el trámite demora mucho menos tiempo. Sabemos que en Lomas de Zamora o en La Plata no tienen esta demora».

«El Consulado de Rosario tiene mucha más demanda y ellos también comentan que tienen poco personal, pero no nos consta que esos sean los motivos por los que están demoradas las ciudadanías. Si yo viviera en La Matanza o en La Plata quizás en tres años ya resuelvo todo, entre turno y carpeta», agregó.

Sobre su situación situación particular, contó: «Yo tenía 23 años cuando solicité el turno, voy a cumplir 34 y me llamaron recién el año pasado. Pedí el turno para presentar la carpeta en 2011 y recién la pude entregar en noviembre de 2020. Ahora estoy esperando por la respuesta por si la carpeta está correcta o no».

Una reunión positiva

Poco tiempo después de su formación, el Miero pudo reunirse con el cónsul de Italia en Rosario, Martín Brook, donde plantearon sus reclamos. «Él nos dio su palabra y fue importantísimo, porque antes de esa reunión no había habido nada. Propuso contratar más personal, solicitar computadoras para que todos los empleados que están en sus casas puedan trabajar en el marco de la pandemia», explicó Colman.

«Estamos muy agradecidos con el cónsul, valoramos que nos haya recibido y que esté intentando modernizar las oficinas. Fue el funcionario que nos dio una respuesta», agregó.

Por otro lado, Colman señaló que próximamente comenzará a funcionar un nuevo sistema más ágil, pero que aún restan atender numerosos turnos del sistema viejo: «Va a haber un sistema nuevo que implica que una vez que tenés el turno en 15 días presentás tu carpeta, pero eso es recién para este año o el año que viene. Aún quedan un montón de números del sistema viejo por llamar».

Por último, la integrante del movimiento convocó a otras personas que estén en la misma situación: «Hoy somos cerca de 900 personas en el movimiento que estamos esperando. Invitamos a quien esté en una situación similar a que se comuniquen con nosotros a través de las redes sociales«.

CLG Noticias

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