Viernes, 26 de Abril 2024
Jueves, 23 de Julio del 2020

“La seguridad se hace entre todos y es fundamental la presencia en la calle”

El Jefe del Comando Adrián Bahl destacó que bajaron un 35 por ciento los “escruches” y casi 80 por ciento los robos y arrebatos en el primer semestre del año.

por Vanesa Fresno

A principios de año hubo cambios en la cúpula policial local. Adrián Bahl, policía desde hace 20 años y desde sus 18, asumió como Jefe del Comando Radioeléctrico de Funes luego de un recorrido por distintas comisarías y como Sub Jefe de Inteligencia en Rosario. Cuando llegó a Funes se hablaba aún de las tres violentas entraderas que se conocieron en el 2019, o de los 38 “escruches” que se habían registrado en la última mitad del año.

Para el mes de junio, ese tipo de delito bajó un 35 por ciento. Los arrebatos y robos en la vía pública fueron sólo 8 en seis meses, muy por debajo de los 36 que se dieron en el último semestre del año pasado. “Presencia policial, patrullajes y trabajo en conjunto”, explica la fórmula Adrián Bahl.

Él y el actual comisario Acosta Gorosito estudiaron juntos; y con el secretario de Control Urbano, Eduardo Aucar, trabajaron tiempo atrás. Ese conocimiento hizo que el trabajo en conjunto entre las tres autoridades diera resultados.

“Bajamos de 38 escruches en el último semestre del 2019 a 25 en el primero de este año, y esto se logró en plena cuarentena, cuando muchísimas casas estuvieron vacías”, destacó. El objetivo es seguir con esa tendencia a la baja, apostando a la “presencia en la calle”.

Para Bahl, que viene de familia de policías y que cuenta con trayectoria en varias comisarías de los barrios más álgidos de Rosario, en Funes se cuenta con un plus: “A la gente de Funes cuando más controlan y más ve a la policía, mejor”. Los operativos diarios de saturación policial en cada barrio, los controles permanentes en Ruta y en obras en construcción, donde piden documentación a cada persona que viene a Funes a trabajar, son bien recibidos. En otras ciudades, en otros barrios, algunos de esos operativos serían impensados.

Bahl ilustra lo que los números señalan: “Los números que tenemos no existen en casi ningún lado, sin ir más lejos en comparación con Roldán hace poco hubo una muerte, escruches, robos, arrebatos; y nos divide sólo una calle. En eso se ve el patrullaje, el delito se va corriendo”. Los operativos fijos, que se hacen mañana y tarde, fueron armados en base a las charlas que tuvo con cada grupo de vecinos en cada barrio, reuniones que mantuvo domingos al rayo del sol de pleno verano, cuando asumió funciones.

“Lo que hice en un primer momento es hablar con los vecinos porque la seguridad la hacemos entre todos”, cuenta y explica el por qué: “La policía había perdido prestigio, la COE tenía y tiene muchos móviles y llegaba antes. Lo que estamos haciendo ahora es trabajar con Control Urbano, que se suman al llamado, pero el Comando es la primera fuerza de choque. Somos y debemos ser la primera respuesta a la gente”. 

No sólo un Jefe

El Comando Radioeléctrico cuanta hoy en día con siete móviles y 55 oficiales. Muchos de ellos son de localidades que quedan a kilómetros de Funes. Desde Reconquista, desde pueblos cercanos a la frontera con Chaco, en el Comando cumplen funciones oficiales jóvenes que viajan dos veces por semana hasta Funes para cumplir sus 24 horas de guardia, y vuelven a sus hogares a descansar otras 72. No es tarea para cualquiera, y recompensar ese esfuerzo premiando el buen desempeño es para Bahl algo fundamental.

“Los chicos están 24 horas, esas horas las tiene que trabajar patrullando, no hay otra. Cuando hay procedimientos positivos se los recompensa con días franco, para chicos que viven a cientos de kilómetros, es una recompensa. Ellos viajan horas para trabajar 24 horas acá, para ellos es muy significativo saber que se valora el desempeño y vienen con ganas de trabajar”, cuenta y agrega: “El personal policial a veces está muy menospreciado, cuando vos lo incentiva organizando guardias te trabaja y responde para que se hagan las cosas bien. Los chicos tienen su adicional, horas extras cuando necesitan, la plata se gana como corresponde”.

Condiciones de trabajo optimizadas, trabajo coordinado con otras áreas, un despliegue de rutinas de controles y patrullaje “en cada barrio, con un móvil recorriendo cada zona de manera constante”. El día a día de cada oficial está dando “muy buenos resultados”, valora su jefe.

Además, la impronta de una ciudad que no pierde de vista la impronta por la que miles la eligieron. “Funes tiene pensamiento de pueblo, y que se robe una bicicleta en un pueblo indigna, pero es así y está bien que lo sea”, explica. “Acá se trabaja para todos los delitos, y que te entren en tu patio indigna y asusta, así que eso también vale y por eso también se trabaja”. 

Los controles de saturación, que pueblan aleatoriamente de móviles cada barrio, son para Bahl una de las herramientas que sirven para prevenir el delito y para conocer cada rincón: “Saber quién anda en la calle, quien se junta en cada esquina, eso también es prevención”.


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